Nunca pasó por su cabeza dejar Alianza Lima y se quedó cuando el equipo más lo necesitaba. Josepmir Ballón demostró con hechos el gran cariño que le tiene a la blanquiazul, el cual fue recompensado con la obtención del título de la Liga 1 2021 y el reconocimiento de todo el pueblo aliancista. En charla con www.clubalianzalima.com, Ballón habló de lo que significa para él vestir la gloriosa camiseta blanquiazul.

 

Los hinchas se han quedado con la imagen de un Ballón líder, de jugador serio que deja todo por Alianza. ¿Qué piensas de ello?

 

Lo tomo con mucha responsabilidad por todo lo que significa Alianza y por lo que logra cambiar en nosotros en el plano personal. Cuando estás en el más grande del Perú, hay que estar a la altura. Desde que llegué en el 2020, Alianza Lima ha cambiado muchas cosas en mi vida. Sea o no sea capitán, mi entrega, mi forma de ser, mi comportamiento con mis compañeros trato de que sea siempre la mejor. Puede que no sea el jugador más técnico o el más veloz, pero estoy orgulloso de llevar la camiseta de Alianza y defenderla a muerte.

 

Desde tu debut en el 2007 a tu presente en Alianza, es obvio que los reflectores son otros.

 

Guardo respeto a todos los equipos en los que he jugado, pero Alianza ha logrado calar hondo en mi ser. Hoy uno está bajo la mirada de todos y rebota de mil formas, ya sea en lo bueno o en lo malo. A veces esto es un arma de doble filo, pero uno tiene que saber llevarlo. El hincha quiere ver bien a su equipo y creo que esto lo entendimos todos. Si todos estamos alineados, todo será más fácil.

 

Cuando enfrentabas a Alianza Lima, ¿qué pensabas?

 

Cuando uno está en otros equipos, lo ve de otra manera. Sin embargo, siempre hay que reconocer que hay clubes que están un peldaño más arriba, ya sea por títulos, historia y diversos factores. Alianza Lima es el más grande. Alianza Lima ha marcado un antes y un después en mi carrera, eso lo valoro mucho.

 

¿Llevar la cinta de capitán te da más responsabilidad frente al club, los compañeros o la hinchada?

 

Como siempre lo he dicho, el primer capitán es Jefferson. La cinta es para valorar y respetarla siempre; cualquiera no la lleva, más en un equipo grande. En lo personal, yo me siento uno más del equipo, no me hace ni más ni menos llevarla. Con o sin cinta, soy Josepmir Ballón, el que dejará todo en los entrenamientos y en el campo de juego.

 

¿Cómo es tu relación con los jóvenes?

 

La relación con todos es buena. A los más chicos trato de ayudarlos en todo lo que esté a mi alcance, pero tampoco quiero estar encima de ellos. Yo he sido chico y no me hubiese gustado que alguien esté detrás de mí constantemente, aunque sí que me guíen, que me expliquen, porque en el Perú no hay nada después de Alianza. Y uno tiene que saber escucharlos, porque ellos también siempre van a querer decir algo.

 

Un jugador nunca debe perder esa pasión inicial que lo llevó a ser futbolista.

 

Siempre he dicho que hay que entrenar bien, que hay que cuidarse. Esto no quiere decir que uno no pueda salir a divertirse, pero siempre hay momentos y uno debe saber elegirlos. Yo disfruto cada concentración, cada viaje, cada partido, porque sé que va a llegar un momento en el que deje de hacer todas estas cosas y las voy a extrañar.

 

Si tuvieras que mostrarles a tus hijos una foto que refleje un momento muy importante en tu carrera, ¿cuál sería?

 

Elegiría una foto que tengo con mis hijos y con mis padres. Ellos no pudieron estar en la final y fue un poco difícil, así que nos hicimos una foto en Matute, con el fondo del Comando Sur. Esa foto resume muchas cosas, desde el 2020 hasta el 2021. Nos recuerda cómo nos cuidamos durante la pandemia y cómo todos ellos me apoyaron. Además, es la foto de mi primer título con el más grande del Perú. Esa es la foto que les enseñaría a mis cuatro hijos.

 

¿Cómo nació el apodo de Tutan?

 

Cuando debuté en el fútbol profesional, mis compañeros de aquella época me raparon. Wenceslao Fernández, que era uno de los más bromistas, me decía niño egipcio, no recuerdo bien si fue Orlando Contreras o Wenceslao el que me puso Tutankamón. A partir de ahí, todos me comenzaron a decir ‘Tutan'. Creo que el apodo ya quedó marcado y se quedará hasta que me retire del fútbol.

 

¿Cómo definirías jugar en Matute a estadio lleno?

 

Cuando eres el primero en salir a la cancha, con la cinta, y vas a saludar a toda la tribuna… Te digo que es algo indescriptible. Hay que vivirlo y sentirlo, es un sentimiento espectacular.

 

¿Convivir con la presión es natural en un club como Alianza?

 

Uno está en el equipo más grande del Perú y debemos sobrellevar eso. No nos podemos conformar, en un equipo grande se tiene que ganar todo. Quiero que el hincha sepa que nuestra mentalidad es esa, queremos lograr el objetivo y vamos a estar juntos hasta el final